Son los ecosistemas más diversos del planeta también llamados selvas de mar. Son estructuras de carbonato de calcio secretado por corales (animales marinos). Crecen mejor en aguas cálidas, poco profundas, claras, soleadas y agitadas.

Los arrecifes de coral están formados por muchas especies diferentes de corales duros. Algunas formas son ramificadas, como Acropora palmata (cuerno de alce), Porites porites (coral de dedo) y otras tienen formas masivas, como, Montastrea anularis y Diploria labirynthiformes (coral cerebro). Estas grandes formaciones de piedra caliza son depositadas por organismos vivos durante miles de años. Los organismos vivos están confinados a la capa superior del arrecife, donde añaden carbonato de calcio sobre los esqueletos muertos depositado por sus predecesores. Éstos forman el exoesqueleto de carbonato de calcio (CaCO3), para proteger la colonia compuestas de miles de pólipos. Un pólipo es un animal muy pequeño parecido a una anémona con tentáculos que se disponen alrededor de un disco oral o boca. Cada pólipo, mide unos pocos milímetros de diámetro. Los pólipos se encuentran dentro de pequeñas copas de CaCO3 que ellos mismo han construido. Muchas de estas copas cementadas forman la colonia. Algunas colonias son de formas ramificadas mientras que otras tienen formas masivas que alcanzan gran tamaño. Cuando cientos de colonias de pólipos crecen una al lado de la otra se forma un arrecife.

Los pólipos del coral se protegen durante el día con el exoesqueleto pero emergen de noche. Entonces se alimentan de plancton, organismos microscópicos que abundan en el agua, con la ayuda de los tentáculos. Aunque esto representa solo parte de su dieta. Los tentáculos poseen nematocistos, células urticantes que los ayudan a atrapar su presa. Estos nematocistos son producidos y utilizados exclusivamente por este filo. Se han descrito unos 20 tipos diferentes de nematocistos y se utilizan en la taxonomía del grupo.
Asociada a esta formación rocosa encontramos fragmentos rotos y acumulaciones de sedimentos y arenas calcáreas que se origina de los propios corales y de los otros organismos con esqueletos calcáreos que viven asociados a estos, que en combinación con la flora y fauna constituye el arrecife de coral.