Los artrópodos (Arthropoda, del griego αρθρον, arthron, “articulación” y πούς, pous, “pie”) constituyen el filo más numeroso y diverso del reino animal (Animalia). El término se aplica a animales invertebrados dotados de un esqueleto externo y apéndices articulados, incluye, entre otros, insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos. Hay casi 1.200.000 especies descritas, en su mayoría insectos (un millón),1 2 que representan al menos el 80% de todas las especies animales conocidas. Varios grupos de artrópodos están perfectamente adaptados a la vida en el aire, igual que los vertebrados amniotas, a diferencia de todos los demás filos de animales, que son acuáticos o requieren ambientes húmedos. Su anatomía, su fisiología y su comportamiento revelan un diseño simple pero admirablemente eficaz. Son seres vivos altamente evolucionados en la tierra.