Del griego (χορδωτά) khordota que significa “con cuerda”, son un filo del reino animal caracterizado por cinco sinapomorfias, la más destacada de las cuales es la presencia de una cuerda dorsal o notocordio de células turgentes por lo menos en alguna fase del desarrollo. Se conocen casi 65.000 especies actuales, la mayoría pertenecientes al subfilo Vertebrados, y casi la mitad de las cuales son peces. Los cordados son un grupo con gran diversidad, adaptados a un gran número de nichos ecológicos, y han demostrado a lo largo de su historia evolutiva notables adaptaciones, sobre todo al medio terrestre y su ambiente, aunque también al acuático o anfibio, en los cuales muchos de ellos constituyen los últimos eslabones tróficos de sus ecosistemas. En los cordados destaca la capacidad de autorregulación y organización interna; algunos, como las aves y los mamíferos, pueden elevar y mantener constante de la temperatura del cuerpo. Estos y otros factores han añadido complejidad a este grupo de animales, permitiendo un mayor control sobre las reacciones metabólicas y el desarrollo de un complejo sistema nervioso. Los mamíferos, las aves, los reptiles, los anfibios y los peces son las clases que pertenecen al filo de los cordados.